domingo, 19 de diciembre de 2010

El dichoso tabaco.

Ya estamos a 19 de diciembre y aún no está definitivamente aprobada la nueva ley antitabaco. Con las ganas que tengo... El día que lo aprueben haremos fiesta en casa. Luego ya veremos si se cumple, que esa es otra...

Esta es una de esas cosas que es que no se me pone en las narices, me explico...

Ser no fumador no es raro, más bien es lo más normal, si como dicen los fumadores son el 30% de la población (más o menos).
De este 30 % de fumadores, los hay muy respetuosos y consecuentes, pero desgraciadamente, entre los fumadores que yo conozco, son los menos, la excepción.
La gran mayoría con los que me ha tocado convivir son de los que te preguntan si te molesta que fumen aunque te vean embarazada o con un niño de pecho en brazos (o peor aún, se ponen a fumar sin preguntar), que encienden un cigarro dentro de tu coche sin pedirte permiso...
Lo de pedir permiso es que no sé, no lo comprendo. Cuando me dicen eso me dan ganas de señalar al niño y decir ¡¿tú qué crees?! Es que a mí eso me parece tan evidente, que me suena como si me preguntasen si me molesta mucho que me pisen un callo. Pues hombre, sí, ¡claro que me molesta!

Dentro de los no fumadores, también hay dos tipos, bueno, pensándolo mejor tres:
- a los que verdaderamente no les molesta el tabaco y no les importa que se fume en su casa, o los perjuicios que ser fumador pasivo pueda suponerles. Son libres y me parece bien, cada uno con su salud y su casa hace lo que le parece conveniente.

- los no fumadores que se definen como "tolerantes", que sí que les molesta el humo, que preferirían que sus hijos no tragasen humos ajenos, pero cuando les preguntan si les molesta el humo, con la boca pequeña dicen "no, claro, fuma si quieres", y se fastidian voluntariamente, porque claro "tampoco se puede ser así", "hay que ser tolerantes y saber convivir" etc. Tanto estos como lo anteriores me parece bien que hagan lo que quieran, excepto cuando hay niños de por medio: yo creo que uno puede renunciar a su propio bienestar o salud, pero  no me parece correcto hablar y actuar en nombre de alguien que no tiene criterio y no puede elegir libremente.

- y luego estamos los no fumadores "tocapelotas", los intolerantes, mala gente, que hacemos cosas tan terribles como no ir a locales donde se fuma (en los casos de celebraciones familiares esto da lugar a auténticos dramas), o responder "pues sí que me molesta" cuando nos hacen la preguntita, o decir "si no te importa, apaga el cigarro, porque preferimos que no se fume en nuestra casa (o coche o lo que sea)". Es que mira que somos desagradables... Y mal educados, intolerantes, extremistas... en fin.

Así que estoy deseando que de una vez se prohíba fumar en todos los locales públicos, para poder por fin salir a tomar algo, o a comer, o de vacaciones (eso implica comer en restaurantes) sin preocuparnos de si encontraremos un local donde no se fume, que ahora mismo es harto complicado.
Y lo de los parques infantiles es mucho más importante de lo que parece. Ya no es solo por el humo, o por el mal ejemplo. Cuando vas con un niño a un parque se supone que es para que corra libremente y se divierta en un entorno seguro, y puedas relajarte un poco, sin tener que estar pendiente de carreteras, coches y otros peligros.
Cuando por fin se apruebe, si la gente cumple la ley podré dejar de estar pendiente de otro peligro: el de que me quemen al niño con un cigarro en la cara. No es una exageración. Solo hay que fijase un poquito: típico padre/madre/tío/abuelo con su nene. Como lo del tabaco está mal visto, tienen la delicadeza de "esconder" el cigarro a su espalda, para que el humo no le llegue a su niño, que lógicamente es del que está pendiente.
Lo que no tiene en cuenta es que sujetando el cigarro así, lo deja a la altura de la cara de los niños pequeñitos, esos que corren sin mirar por donde van, y se chocan con la gente, las papeleras y todo lo que pillan.
Un día a mi hijo mayor le faltó un pelo para llevarse una quemadura en la cara, por eso me he fijado en esto, no es una suposición. El fulano en cuestión ni se enteró. No sé, yo creo que si llevas una brasa encendida en la mano, hay que estar un poco pendiente, y saber donde estás y los daños que puedes causar...


Ya lo van a ver los hosteleros, que de pérdidas nada. Cuando todos los padres no fumadores podamos ir a tomar algo a cualquier local van a notarlo en la caja. ¡La de dinero que hemos ahorrado en cañas y pinchos en los últimos años!

En fin, cruzaré los dedos para que no haya sorpresas cuando la ley vuelva al Congreso para la votación definitiva...

2 comentarios:

  1. Síiiiiii! María, ya está aprobado definitivamente!!!!

    Qué rico me va a saber el próximo kebab en mi Shawarma de mi vida cuando volvamos a Salamanca, SIN HUMOS!!!!

    Aqui los únicos hosteleros que van a perder son los pocos que eran de NO fumadores, porque ahora la gente se repartirá, claro. Algunos también se habían columpiado un poco con los precios, sabiendo que mucha gente iba allí ex-profeso. Esos no me dan ninguna pena, lo que van a perder, ya lo han ganado antes.

    Yo soy de las medio extremistas, medio tolerantes: en los lugares públicos me he callado o he consentido, pero en mi casa o en mi coche monto un pollo que ni el de la Andrea. Lo que espero es que nonos toque comernos algún marrón con algún 'objetor' en algun bar :S

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  2. bueno, lo mío ha sido más bien "boicot": donde se fuma no voy. Cuando aprobaron la ley actual decidimos ir solo a los de no fumadores. Luego con los embarazos y niños, pues ya ha sido por ellos.

    Yo solo me he quejado en los lugares donde ponía claramente que estaba prohibido, y algún despistado (o no) sacaba el cigarro... pero yo se lo decía al camarero, yo no tengo por qué ser policía.
    Caro, gracias por ser mi primera seguidora!!! Cuando sea famosa y vaya por el mundo haciendo entrevistas hablando de mi blog, te pediré que me acompañes y expliques que tú me enseñaste y fuiste la primera de mis miles de fans :D

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