jueves, 19 de septiembre de 2013

Renazco.

Tres años sin escribir... un blog que se puso a dormir nada mas nacer... Tres años muy movidos, como es lo normal con dos niños tan pequeños.
Tres años en los que nuestra vida ha cambiado radicalmente. Y cada vez más, me siento a contracorriente. Porque este nuevo giro se ha producido gracias a la crisis... rectifico, al hundimiento de este país.
Todo a nuestro alrededor se ha hundido, la macroeconomía y nuestra microeconomía, la de muchos de nuestros familiares y amigos...
Y sin embargo cada día me siento más libre. Desde que nos quedamos los dos en paro, cada día nuestra situación empeoraba, y tras unos meses de catarsis decidimos aflojarnos todas las ataduras y vivir de otra manera.
Hace ya un tiempo que nuestra situación ha vuelto a mejorar (ya veremos por cuanto tiempo), pero de todo lo vivido he sacado enseñanzas muy valiosas, una nueva vida.
Quizá encuentre tiempo para escribir mis reflexiones.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Por finnnnnn! adiós a los malos humos!!!

Síiiiiiiiiiii!!!!!! Ayer, después de retrasarse varias veces la votación por fin aprobaron la nueva ley antitabaco!! Y lo celebramos con un chocolate con bizcocho casero, jeje!

Se acabó lo de ir siempre al mismo sitio, el tener que llamar a todas partes para confirmar que tienen espacio de no fumadores cuando viajamos...

Espero que por lo menos en los locales se cumpla. Yo ya doy por sentado que en los parques la gente va a seguir fumando y tirando las colillas al suelo. Y me baso en hechos: ¿cuánto hace que es obligatorio recoger los excrementos de los perros? creo que no hace falta que siga...

Pero en los locales yo espero que sí que se cumpla. Con la que aún está en vigor ha sido un cachondeo... Un día en un restaurante de un centro comercial pedí que nos pusieran en la zona de no fumadores, porque al señalarnos la mesa que nos daban había humo. Y me dice "es aquí", y le digo "pero aquí hay humo", y muy seria me dice la pava que no, que la zona de fumadores es detrás de un biombo que había detrás de la silla en la que se supone que yo iba a cenar. Sí, sí, un biombo de esos como los que usaban en las películas antiguas para desvestirse las mujeres...
Yo alucinaba... y le dije "y se supone que el humo, cuando ve el biombo no pasa, no?". Nos fuimos, porque más que el humo me molesta que me tomen por gilipollas.

Ainssss, lo que me voy a aburrir ahora, sin estas anécdotas...

Lo mejor va a ser la cara de nuestros hijos cuando sean mayores y nos pregunten: "pero, ¿es verdad que cuando eras joven se podía fumar en todas partes y no te decían nada? anda ya!!" :)

martes, 21 de diciembre de 2010

Hoy toca la lactancia...

Hoy el blog "de mamas & de papas" de "El País" está que hecha humo. Claro, hoy tocaba "el temita". Hace poco fue las madres-vaca en "El Mundo" (vergonzoso y ridículo hasta la náusea), y así cada dos por tres en los distintos medios.

Alguien dice algo a favor o en contra de la lactancia, y ¡hala! guerra abierta. Yo esto no me lo explico.

Yo he dado el pecho a mi hijo mayor hasta que se destetó solito con año y medio, y con el pequeño pienso hacer lo mismo.

En mi opinión el uso de la leche artificial (que es maravillosa, ha salvado montones de vidas) se debería usar como un medicamento, solo en caso de necesidad para la salud, y bajo control médico mientras dure la necesidad (que por cierto, esto es lo que recomienda la OMS). Y todo lo demás, pecho, que es lo normal y lo lógico.

Y entonces alguien dice "pero es que yo tuve tres mastitis, y una anemia, y el antibiótico me dejaba machacada, y me tuvieron que ingresar, etc". Pues claro, si ya decimos que a veces el biberón es necesario, que  a veces hay circunstancias que hacen que no se pueda dar el pecho, y para esos casos está la leche artificial.

A mí lo que no me cuadra es el número de mujeres que afirman que les habría encantado pero les ha resultado imposible. Las que damos el pecho más de dos meses somos muy pocas. Si fuese verdad que hay tantas mujeres que "se quedan sin leche", que "su leche no alimenta", y no pueden hacer nada por solucionarlo, y la única salida es el biberón, entonces ¿cómo hemos sobrevivido generaciones y generaciones sin leche artificial? Con la poca eficiencia de nuestra forma de reproducirnos en comparación con otras especies (21% de posibilidades de concepción por ciclo en el mejor de los casos, el alto índice de abortos naturales en el primer trimestre, etc)  si después de todo esto, encima la mitad de los bebés que nacen sus madreas no hubiesen tenido leche a los dos meses.... nos habríamos extinguido mucho antes de inventar los biberones.

Conozco algunos casos de mujeres que efectivamente se han visto en circunstancias que han recomendado el uso del biberón. Otros casos en los que podrían haber dado el pecho, pero la falta de apoyo del entorno y también la falta de información les ha llevado a renunciar al pecho.
Pero también es verdad que la gran mayoría de las que conozco que han dejado el pecho prematuramente ha sido por pura comodidad. Mujeres con la lactancia establecida, sin problemas de peso en los niños, ni de mastitis ni nada de nada.
La mayoría de las veces todo empieza el día (bueno, la noche) que el niño tiene una crisis de crecimiento, y llora porque quiere más leche y de momento no la hay. Eso se soluciona con paciencia y mimitos. En un par de días la producción se regula y solucionado. Pero claro, hay que pasar esa noche. Y entonces viene la solución fácil, al niño se le enchufa un biberón y se acabó el problema.

Yo no creo que quien hace esto sean "malas madres", ni mucho menos. Son solo madres y padres a quienes han inoculado el peor de los virus: el miedo. Miedo a que no coja peso, a que le pase algo, a que se traumatice...
Con mi hijo pequeño estuve cuatro días ingresada, y como con el otro, la leche tardó 72 horas en llegar. /2 interminables horas dando calostro al niño cada cinco o diez minutos de día y de noche, y el niño perdiendo peso. Como nació con buen peso, y el niño tenía buen aspecto (activo, succionaba con fuerza), y además en el hospital las matronas sabían lo que hacían y me apoyaban, yo no le dí ningún biberón de ayuda, que normalmente son el principio del fin de la lactancia.

Claro, para hacer esto hace falta mucha información, y sobretodo, hacerte responsable de tus decisiones. Hubo una pediatra en esos días (solo una de las que lo vieron) que me dijo lo del biberón de ayuda, la glucosa, la hipoglucemia, etc, etc. Pero yo tomé mi decisión.
Y la leche llegó, y en unos días recuperó el peso perdido, y desde entonces todo ha ido fenomenal, igual que con el mayor.
Lo de que pierdan peso en esos momentos es el argumento más utilizado. Pero normalmente las crías de todos los mamíferos están preparados para esperar a que a su madre le suba la leche (yo no he visto a ninguna gacela thompson en la farnacia comprando leche). Otra cosa son los casos de niños que por sus circunstancias especiales no pueden esperar, y que sin medios artificiales no sobrevivirían. Pues eso, se hace lo que haga fallta, y con un bibe fin del problema. Pero generalizarlo es absurdo. Lo siento, pero esto es lo que pienso.

En los foros y blogs hay quien se queja de que estas opiniones atacan a las madres que deciden dar el biberón.
Yo estoy de acuerdo con las que "necesitaron" dárselo, pero no con las que lo "decidieron". Hay una sutil, pero importantísima diferencia. Y lo siento en el alma, pero no me parece bien que alguien "decida" negarle a su hijo recién nacido lo mejor que le puede dar en ese momento, lo mejor para su salud presente y futura (y esto es así le duela a quien le duela, solo hay que ver la abismal diferencia de ingresos de bebés en su primer año de vida cuando toman leche materna y cuando no, y esto es un dato científicamente demostrado y publicado).

Y por último un comentario sobre la acusación que se vierte sobre las asociaciones de defensa de la lactancia. Hay voces que dicen que se dedican a crear sentimiento de culpa entre las madres que no dan el pecho.
Yo sinceramente opino que el sentimiento de culpa es algo que genera nuestra propia conciencia. Lo que nos dicen los demás puede parecernos mal o bien, molestarnos, ofendernos... pero el sentimiento de culpa siempre lleva implícita la propia reprobación de nuestros actos.
A quien se sienta culpable por no haber dado pecho a su hijo, le diría que verdaderamente analice si fue porque no pudo o porque no quiso. Si fue porque verdaderamente no pudo, no hay sentimiento de culpa que valga. Si no se puede, no se puede. Se soluciona con los medios a nuestro alcance y ya está.
Pero si en su fuero interno se dan cuenta de que pudieron hacerlo pero renunciaron por comodidad (es que así se lo da mi suegra y nosotros nos vamos al cine, es que era un rollo todo el día con la teta fuera, es que me cansé de levantarme por la noche cada dos o tres horas si con el bibe aguantaba ocho...) o similar, y ahora se arrepiente, pues qué le vamos a hacer, la vida es así, de algunas decisiones nos alegramos y de otras nos arrepentimos, y de eso no tiene la culpa nadie. Y las asociaciones de lactancia tampoco.

Otro día hablaré de la lactancia prolongada, que esa es otra... pero hoy ya me he enrollado mucho.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Métodos infalibles para conseguir que tu hijo mayor tenga celos del pequeño.

Nosotros todavía no lo hemos conseguido, pero gracias a la ayuda de familiares, amigos, vecinos y conocidos, ya nos falta poco.

Y es que en esto es fantástico, porque todo el mundo está dispuesto a ayudarte. Cuando vas por la calle siempre hay alguien que antes de saludar te pregunta "¿y el mayor tiene celos?", y sin que te dé tiempo a responder, le dicen al niño "claro, bonito, si es normal, ahora todo el mundo el hace caso al chiquitín, ¿verdad?", y aunque tú ya estás a punto estallar (porque aguantarse las ganas de dar un sopapo es lo que tiene, que crea mucha ansiedad), lo remata con un fantástico "pero tú eres mucho más guapo, él es un pequeñarra".

El niño ya tiene gran parte de la información que necesita "mi hermano es un birria, yo soy superguay, pero inexplicableblemente la gente me ignora, y parece ser que la solución a esto es tener celos".

En la siguiente esquina otro alma caritativa le sigue dando ideas "pues el mío tenía unos celos horrorosos, le metía unos pellizcos y unos empujones al pequeño que no veas...".
"Bueeeeno, ya vamos aclarando las cosas: así que si tener celos consiste en pegar al pequeñarra... Menos mal que esta mujer me lo ha explicado, porque andaba yo un poco perdido..."

Entonces llega la hora de comer, y si el niño no quiere comer no falta el que le advierte "cómetelo o se lo comerá tu hermanito".
" Además ha venido a robarme la comida... ya se va a enterar este enano..."


Y así día tras día, con paciencia y dedicación, sé que pronto conseguiremos que nuestro pequeño hijo mayor satisfaga las expectativas de "la gente", que están todos deseandito que el niño tenga celos...

domingo, 19 de diciembre de 2010

El dichoso tabaco.

Ya estamos a 19 de diciembre y aún no está definitivamente aprobada la nueva ley antitabaco. Con las ganas que tengo... El día que lo aprueben haremos fiesta en casa. Luego ya veremos si se cumple, que esa es otra...

Esta es una de esas cosas que es que no se me pone en las narices, me explico...

Ser no fumador no es raro, más bien es lo más normal, si como dicen los fumadores son el 30% de la población (más o menos).
De este 30 % de fumadores, los hay muy respetuosos y consecuentes, pero desgraciadamente, entre los fumadores que yo conozco, son los menos, la excepción.
La gran mayoría con los que me ha tocado convivir son de los que te preguntan si te molesta que fumen aunque te vean embarazada o con un niño de pecho en brazos (o peor aún, se ponen a fumar sin preguntar), que encienden un cigarro dentro de tu coche sin pedirte permiso...
Lo de pedir permiso es que no sé, no lo comprendo. Cuando me dicen eso me dan ganas de señalar al niño y decir ¡¿tú qué crees?! Es que a mí eso me parece tan evidente, que me suena como si me preguntasen si me molesta mucho que me pisen un callo. Pues hombre, sí, ¡claro que me molesta!

Dentro de los no fumadores, también hay dos tipos, bueno, pensándolo mejor tres:
- a los que verdaderamente no les molesta el tabaco y no les importa que se fume en su casa, o los perjuicios que ser fumador pasivo pueda suponerles. Son libres y me parece bien, cada uno con su salud y su casa hace lo que le parece conveniente.

- los no fumadores que se definen como "tolerantes", que sí que les molesta el humo, que preferirían que sus hijos no tragasen humos ajenos, pero cuando les preguntan si les molesta el humo, con la boca pequeña dicen "no, claro, fuma si quieres", y se fastidian voluntariamente, porque claro "tampoco se puede ser así", "hay que ser tolerantes y saber convivir" etc. Tanto estos como lo anteriores me parece bien que hagan lo que quieran, excepto cuando hay niños de por medio: yo creo que uno puede renunciar a su propio bienestar o salud, pero  no me parece correcto hablar y actuar en nombre de alguien que no tiene criterio y no puede elegir libremente.

- y luego estamos los no fumadores "tocapelotas", los intolerantes, mala gente, que hacemos cosas tan terribles como no ir a locales donde se fuma (en los casos de celebraciones familiares esto da lugar a auténticos dramas), o responder "pues sí que me molesta" cuando nos hacen la preguntita, o decir "si no te importa, apaga el cigarro, porque preferimos que no se fume en nuestra casa (o coche o lo que sea)". Es que mira que somos desagradables... Y mal educados, intolerantes, extremistas... en fin.

Así que estoy deseando que de una vez se prohíba fumar en todos los locales públicos, para poder por fin salir a tomar algo, o a comer, o de vacaciones (eso implica comer en restaurantes) sin preocuparnos de si encontraremos un local donde no se fume, que ahora mismo es harto complicado.
Y lo de los parques infantiles es mucho más importante de lo que parece. Ya no es solo por el humo, o por el mal ejemplo. Cuando vas con un niño a un parque se supone que es para que corra libremente y se divierta en un entorno seguro, y puedas relajarte un poco, sin tener que estar pendiente de carreteras, coches y otros peligros.
Cuando por fin se apruebe, si la gente cumple la ley podré dejar de estar pendiente de otro peligro: el de que me quemen al niño con un cigarro en la cara. No es una exageración. Solo hay que fijase un poquito: típico padre/madre/tío/abuelo con su nene. Como lo del tabaco está mal visto, tienen la delicadeza de "esconder" el cigarro a su espalda, para que el humo no le llegue a su niño, que lógicamente es del que está pendiente.
Lo que no tiene en cuenta es que sujetando el cigarro así, lo deja a la altura de la cara de los niños pequeñitos, esos que corren sin mirar por donde van, y se chocan con la gente, las papeleras y todo lo que pillan.
Un día a mi hijo mayor le faltó un pelo para llevarse una quemadura en la cara, por eso me he fijado en esto, no es una suposición. El fulano en cuestión ni se enteró. No sé, yo creo que si llevas una brasa encendida en la mano, hay que estar un poco pendiente, y saber donde estás y los daños que puedes causar...


Ya lo van a ver los hosteleros, que de pérdidas nada. Cuando todos los padres no fumadores podamos ir a tomar algo a cualquier local van a notarlo en la caja. ¡La de dinero que hemos ahorrado en cañas y pinchos en los últimos años!

En fin, cruzaré los dedos para que no haya sorpresas cuando la ley vuelva al Congreso para la votación definitiva...

viernes, 17 de diciembre de 2010

qué birria de título para un blog...

Empiezo fatal, con un título cursi, manido... en fin, no pretendo ganar ningún premio. Mira! Ya tengo un ejemplo para explicar el título: hoy no pretender ganar ningún premio es ir a contracorriente.

Y sí, es que me siento así la mayor parte del tiempo, y ya tiene mérito, porque soy de lo más normal en todo. Bueno, no me gusta la palabra normal, digamos mejor... que tengo una vida de lo más típico y habitual. Desde que me levanto hasta que me acuesto hago lo que cualquier mujer casada y con dos hijos pequeños que trabaja hace a lo largo del día.

Pero siempre hay pequeñas cosas que no me da la gana hacer, o sí me da la gana hacer, o me da la gana pensar, o decir. Y entonces ya la has fastidiado, porque "los demás" siempre se fijan en esas pequeñas cosas, es más, resulta que son importantísimas, y sobre todo parecen afectarles mucho.

Aquí comentaré ese tipo de cosas. Al menos así voy a empezar. Luego ya veremos...